sábado, 4 de julio de 2015

Tonterías DCLIX-DCLXII

Tontería DCLIX.
Algunos caracteres.


ññññ En construcción... 

Nota bene:

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Código Alt   Unicode
0160                           [espacio]
009                             [tabulador]

97                                a
98         b
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100 d
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116 t
117 u
118 v
119 w
120 x
121 y
122 z

164   ñ
135   ç
198   ã
0229  å
126    ~
    ˜
225  ß

48  0
49  1
50  2
51  3
52  4
53  5
54  6
55  7
56  8
57  9


En construcción....  

    $    ¢    €    £    ¥    @    #    °    '    "    %    ‰    &    \    /    |    ¦    +    -    *    ×    ·    ÷    =    ≈    ¹    ≡    √    ±    ^    Σ    ⁿ    ¹    ²    ³    ½    ¼    ¾    π    µ    ∞    ƒ    ⌠    ⌡    Ø    .    ,    ;    :    ¡    !    ¿    ?    <    >    ≤    ≥    (    )    [    ]    {    }    –    —    _    ‗    ¯    ~    ´    `    ¨    «    »    ¶    º    ª    ¬    ©    ®    ™    ¤    ♥    ♦    ♣    ♠    •    ♪    ♫    ☼    ►    ◄    ↕    ‼    §    ▬    ↨    ↑    ↓    →    ←    ∟    ↔    ó    █    █    █    █





Tontería DCLX.
Un campesinoide y un citadinoide.

Un campesinoide seudocitadino se aproxima a la orilla de la acera, a media cuadra, baja al arroyo de la calle y es atropellado y muerto por un raudo automóvil. No sabía cómo caminar en la urbe. Ignorante.

Un citadinoide seudocampiranizado camina por el monte, asciende por una colina, es atacado por una víbora de cascabel y muere. No sabía cómo caminar en el monte. Otro ignaro.

Todo el mundo: África, Asia, Oceanía, Europa, América del Norte, Centroamérica, las Antillas, y el subcontinente habitado por sudacas están llenos de ignorantes, sin excepción alguna: todas y todos somos ignorantes, pertenecientes a la atrasadísima y miserable subespecie Homo ignorantis tardus, pretenciosamente autonombrada Homo sapiens sapiens.



Tontería DCLXI.
Ancianoide

Un individuo ancianoide camina por el pasillo de un supermercado. ¡Es mi ex condiscípulo de la Escuela Secundaria, Francisco Ruiz González!, a quien no veía desde hacía más de 30 años. Ahora ambos somos cincuentañeros. Me cuenta acerca de sus cultivos, es dueño de cien hectáreas, dice que le va "más o menos" bien, yo casi siempre he sido un burócrata no tan burocrático. Saca una cajetilla de cigarrillos y le digo que está prohibido... fumar ahí. Cada quien escoge unos comestibles más, pagamos en la caja 11, y salimos al estacionamiento, a conversar y, sobre todo, a fumar.



Tontería DCLXII.
¿Qué es eso que se ve acullá? ¿Acaso es neblina, humo de un automotor, o peor aún, gas lacrimógeno lanzado por los gendarmes desde dentro del Centro de Convenciones?


No, es humo procedente de 2,500 varas de incienso de 48 centímetros de longitud (19 pulgadas), todas de sándalo, todas de la marca The Dipper, que durarán encendidas más de 3½ horas. Se trata del seudofestival paganizado साथी यात्रा  Saathi Yatra —Compañeros de Viaje—, un pretexto para que ciertos seudointelectuales occidentales "orientalizados" no progres ni ecologistas que acaban de regresar de India preparen unas carnes de res asadas al carbón al estilo texano, en el patio trasero de la casa de Bryan Murray, en un suburbio de Houston.

No importa si las "cortinas de humo" no cubren las apariencias, ya que las vacas al parecer son sagradas en aquel país asiático y estos tipos comerán, precisamente lo allá prohibido.





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